Hoy hemos hablado de la Tierra. Nuestro hogar, nuestra casa y nuestra fuente de alimento y vida. Pero también un espacio por el que los hombres han luchado, un espacio que ha sido herido y explotado, y que debemos cuidar y proteger. La tierra es humilde: recibe todo, bueno y malo, basura y abono, y la semilla... Y sólo da lo mejor: absorbe lo malo y lo contaminado, y devuelve vida. Nuestro hogar, nuestras raíces, están en lugares que son, para nosotros, tierra santa. Pero hay una tierra que es la más sagrada de todas... la que más debemos cuidar y respetar. Este es el power point que hemos visto y comentado hoy en la catequesis. Después... ¡hemos hecho slime ! La tierra from Montse de Paz
Las plantas habitan la tierra y la hacen bella y llena de vida. Igual que la tierra, las plantas lo reciben todo. Y nos dan lo mejor: oxígeno, flores, fruto. Las plantas nos ofrecen alimento, vestido, refugio, belleza, medicina... Son flexibles: las palmeras se doblan en la tormenta y no se abaten. Son fuertes: quieren vivir ante todo. Una hierbecita puede horadar el asfalto. Y son pacientes: todo lo soportan... ¡y siguen creciendo! Paciencia, fuerza, silencio ... y deseo de vivir . Son cualidades que podemos aprender de las plantas. Lo contrario (impaciencia, prisa, ruido) nos daña y nos hace frágiles. Nos rompemos por la dureza; resistimos y crecemos si somos flexibles y aprendemos a adaptarnos. Un árbol es imagen de la persona humana y también de su crecimiento espiritual. Sus raíces están en la tierra (el mundo, la realidad). Bebe y crece con el agua (Jesús es el agua viva) Su tronco y sus ramas crecen hacia el cielo. La luz del Sol lo hace crecer (Dios). Este es el...
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